En el torneo no jugaron el joven Diego Armando Maradona, en ese momento con 17 años, ni la consagrada estrella neerlandesa Johan Cruyff, pero sí lo hicieron otros consagrados futbolistas internacionales de la época como Johan Neeskens, Teófilo Cubillas, Zico, Dino Zoff y Mario Kempes, además de Michel Platini, Karl-Heinz Rummenigge y Paolo Rossi, entre otros valores destacados.
Se jugó con el mismo sistema de eliminación que en Alemania Federal 1974: una primera ronda con cuatro grupos clasificatorios, donde los dos primeros de cada uno clasificaron a la segunda fase, en la que se definieron los dos finalistas. La gran final se jugó entre los Países Bajos, ganadores del Grupo A, y Argentina, que clasificó ganando el Grupo B. Fue un partido muy disputado en que los equipos debieron ir a tiempo suplementario, ya que en los 90 minutos habían empatado 1:1. Finalmente, con goles de Mario Kempes (2) y Daniel Bertoni (1) la selección albiceleste se impuso por 3:1, levantando la copa por primera vez, luego de que se le hubiera escapado 48 años antes en Uruguay 1930 , al perder por 4:2 en la final, ante el combinado local.
El torneo se disputó mientras que en la Argentina gobernaba una dictadura que había impuesto un régimen terrorista de Estado, boicoteado por algunas organizaciones internacionales de derechos humanos. La decisión de realizar el torneo en Argentina, las relaciones entre la dictadura militar con la FIFA, algunos resultados deportivos sospechosos y los actos de corrupción, han sido materia de investigación y debate.